Elidia Jimenez Rojas

ACCION DE GRACIAS

Elidia, estamos sufriendo el dolor por tu partida, y le pedimos a Dios que nos de la fuerza para aceptar esta dolorosa separación.

Jesús nos dice en su palabra «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ( Juan 11:25)

Elidia, hoy estamos aquí reunidos para dar gracias a Dios por el tiempo que te permitió vivir con nosotros en este mundo, aunque el tiempo nos ha parecido demasiado corto, El te regalo 50 años de vida para que pudieras cumplir la misión que el mismo te encomendó aquí en la tierra.

Fuiste una persona muy distinguida, y has dejado un toque muy personal en cada uno de todos los que tuvimos el honor de conocerte y compartir contigo momentos especiales. Dios te concedió muchos carismas, fuiste una gran mujer con la fuerzay la inteligencia para lograr todo lo que te proponías.

Fuiste una gran hija, muy consentida por tus queridos padres y hermanos, lograste una carrera profesional al graduarte como Doctora veterinaria, luchaste por tus ideales hasta lograrlos.

Luego Dios te dio la bendición de conocer a tu amado esposo David, quien con todo respeto y amor te propuso ser su esposa, y tu matrimonio fue celebrado frente al altar de la parroquia La inmaculada concepción en la Huerta Jalisco México.

Tu misión se iba cumpliendo paso a paso de acuerdo a los planes que Dios tenia para ti, y tu sabias que el siempre estuvo a tu lado hasta el último minuto de tu existencia.

Al llegar a este país, comenzó una nueva etapa de tu vida, Dios te premio con el regalo más grande que toda mujer desea, el de ser madre, sabemos que tu amado hijo Max lleno de bendición tu hogar, siempre recuerdo las bellas anécdotas que compartías cuando hablabas de él, tu corazón se llenaba de alegría.

Elidia fuiste una mujer de acción y responsabilidad, y entrega absoluta en todo lo que hiciste, siempre llevaste la fe en tu corazón fuiste líder de tu hogar, encaminaste a tu familia en la fe.

El cansancio nunca fue un impedimento para asistir a la Santa Misa dominical, ni para llevar a tu hijo al catecismo. Dios te concedió la gracia de que tu hijo recibiera los sacramentosantes de tu partida.

Siempre mostraste ser una persona positiva y con mucho ánimo en todo lo que hacías, nada debilito tu carácter sonriente y amable, siempre hubo un gesto de generosidad de tu parte para con todos. Elidia, Dios en su infinita misericordia, te llamo a su presencia en el momento que él te necesitaba, porque los tiempos de Dios son perfectos.(Eclesiastés 3:1) El sabía que solo contabas con 50 años de vida para cumplir tu misión y te llamo justo a tiempo, que detalle que te llamo por tu nombre para ir a su presencia donde ya no hay llanto ni dolor, sino el gozo de mirar su rostro y vivir con él para siempre.

Ahora estas junto a nuestros seres queridos que se ya se han ido, especialmente con tus padres que te recibirán con los brazos abiertos, y donde todos iremos en el momento que seamos llamados por nuestro creador.

David y Max:

Les expresamos nuestras más profundas condolencias por este acontecimiento, toda la familia hemos sentido el dolor en nuestros corazones, pero reconocemos que ustedes como hijo y esposo respectivamente son los seres más cercanos con los que ella convivio diariamente, y será muy difícil aceptar que mi prima Elidia ya no está con ustedes, pero confiamos en Dios que El les dará la paz que necesitan en sus corazones para continuar sus tareas cotidianas, la vida sigue y no será fácil para ninguno de nosotros superar esta angustia, pero ella les ha les ha mostrado el camino de la fe, y para ella sería una inmensa alegría saber que ustedes continúan por este camino. En la iglesia encontraran el consuelo y la paz, y recuerden que durante la celebración de la santa Misa en la oración de los fieles y la comunión de los santos, Dios les concederá sentir su presencia cada vez que ofrezcan una oración por ella, porque Dios dice “Pidan y se les dará” (Mateo 7:7-12 y nosotros confiamos en la promesa del Padre)

David y Max, no se sientan solos, aquí tienen una familia que no los dejara solos, estaremos en comunicación y las puertas de nuestros hogares siempre estarán abiertas en cualquier momento, no duden en comunicarse con la familia y amigos en cualquier circunstancia, juntos como hermanos lograremos caminar para cumplir nuestra misión aquí en la tierra, mientras esperamos ser llamados a la presencia del padre celestial.

En nombre de Elidia y la familia damos las gracias a todos por el apoyo incondicional que han dado en estos momentos de profundo dolor.

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre Misericordioso, y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. (2nda de corintios 1:3-4)